- Luz
- Bono Social
- Gas
- Factura Digital
- Preguntas Frecuentes
- Gestiones Online
- Autoproductores
- Pagar facturas
Saltar navegación. Ir directamente al contenido principal
Comienza el contenido principal
El mantenimiento de tu instalación de gas es esencial para tu seguridad. Para comprobar que tu instalación cumple con los requisitos técnicos y de seguridad, la normativa actual vigente (RD 984/2015) obliga a realizar una inspección periódica cada 5 años. Tu empresa distribuidora te comunicará por carta la necesidad de llevarla a cabo y te informará de su coste.
Tienes la posibilidad de realizarla con tu distribuidora o con una empresa instaladora de gas autorizada. Si decides hacerlo con una empresa instaladora autorizada, ésta se encargará de notificar al distribuidor la realización y el resultado de la Inspección en el plazo y forma determinado. Si no recibe esta confirmación la distribuidora estará obligada a realizarte la Inspección.
El precio de la inspección periódica varía según cual sea tu comunidad autónoma. No debes abonar el coste de la Inspección directamente a la persona que te la realiza, tanto si es la compañía distribuidora como un instalador por ti contratado. Este cobro se efectuará a través de la factura del suministro de gas.
Es obligatorio realizar la Inspección, si no la realizas, se notificará al organismo competente de tu comunidad autónoma y podrían interrumpirte el suministro de gas.
Finalizada la inspección te entregarán o enviarán con posterioridad un acta con el resultado de la misma. Si se detectan defectos contrata a un instalador autorizado que los subsane.
Donde haya un aparato de gas debe haber rejillas de ventilación para permitir una correcta combustión.
La caldera y la campana extractora no pueden funcionar simultáneamente. Instala un conmutador para evitarlo.
Es importante mantener limpios los quemadores de la cocina. Con el fuego al mínimo, la llama no debe apagarse.
La llama debe de ser estable, silenciosa, de un azul intenso en el núcleo y más clara en el exterior. Si se vuelve amarilla avisa al servicio técnico.
Cuando cocines con gas, evita derramar líquidos que puedan apagar la llama. Procura que el fuego no rebase el fondo del recipiente y además ahorraras energía.
Abre todas las ventanas. No acciones interruptores de luz. No enciendas cerillas o mecheros. Cierra las llaves de gas y llama al teléfono de emergencias.
Si vas a ausentarte por una temporada cierra todas las llaves de gas, fundamentalmente la llave de paso del gas (llave de ventana).
Aunque tu compañía distribuidora planificará la Inspección periódica obligatoria cada 5 años, revisa también tu instalación y aparatos para garantizar su correcto funcionamiento.
Cualquier modificación en tu instalación (cambios de caldera, cambios de cocina de gas por vitrocerámica, etc) debe ser realizada por un instalador de gas autorizado.
El tubo flexible de entrada de gas al aparato debe estar bien sujeto por abrazaderas en ambos extremos.
Si detectas alguna anomalía, avisa al servicio técnico del fabricante o a una empresa autorizada para que lo corrijan lo antes posible.
Contrátala con un instalador autorizado. Una vez terminada te emitirá un certificado e informará a tu distribuidora para que quede constancia de la reforma.
Fin del contenido principal